AL-ANDALUS
Grupo A
Mapa de Al-Andalus hacia 950
Al-Andalus fue una civilización que irradió
una personalidad propia tanto para Occidente como para Oriente. Situada en tierra de encuentros, de
cruces culturales y fecundos mestizajes, al-Andalus fue olvidada, después de
su esplendor, tanto por Europa como por el universo musulmán, como una bella
leyenda que no hubiera pertenecido a ninguno de los dos mundos. Estas son las
2 etapas cruciales de sus ocho siglos de existencia.
Etapas:
1ª: El emirato y el califato Omeya.
Al-Andalus, tierra de los vándalos,
en árabe. Así se conoce la zona de ocupación musulmana en la
Península Ibérica, que abarcó desde el siglo VIII hasta finales del XV y llegó
a comprender gran parte del territorio español. La extensión del Estado
musulman llamado al-Andalus varió, pues, a medida que se modificaban las
fronteras y, tanto hispano-musulmanes como castellano-aragoneses avanzaban
conquistando territorio.
La pujante civilización musulmana
de Oriente pronto se desbordará hacia Occidente: el Magreb, España, y hasta parte de
Italia y Francia. Durante el siglo VIII, y a través del norte de África,
penetraron en la península una serie de grupos y familias nobles árabes venidas
del este, y de grupos bereberes procedentes del Magreb, que paulatinamente se
asentaron en tierras de al-Andalus. Ello no significó una ruptura total con la
cultura entonces imperante, la hispanogoda. Antes bien, ambas se entroncaron
dando un resultado muy peculiar y autóctono, deslumbrante, que diferenció
notablemente el Islam occidental del oriental.
La fusión entre árabo-bereberes e
hispanogodos se produjo en un principio sin grandes traumatismos y con la
naturalidad que sólo el tiempo y la cotidianeidad a veces procuran.
Durante la segunda mitad del siglo
VIII se produjo una seria escisión en el imperio musulmán. Una ruptura dinástica que terminó
con los omeya que gobernaban en Damasco, para entronar a los abasíes, que se
asentaron en Bagdad. Un príncipe omeya huido de Damasco, Abderrahman I,
penetraría en al-Andalus formando un nuevo Estado con base en Córdoba: el
emirato, independizándose de la política bagdadí.
Ocho emires se sucedieron del 756
al 929 en una época brillante culturalmente –aunque oscurecida con diversos
levantamientos muladíes y mozárabes– hasta que Abderrahman III decidió fundar
un califato, declarándose Emir al-Muminin (príncipe de los creyentes), lo cual
le otorgaba, además del poder terrenal, el poder espiritual sobre la umma
(comunidad de creyentes).
Este califa, y su sucesor al-Hakam
II, supo favorecer la integración étnico-cultural entre bereberes, árabes,
hispanos y judíos. Ambos apaciguaron a la población, pactaron con los
cristianos, construyeron y ampliaron numerosos edificios –algunos tan notables
como la Mezquita de Córdoba– y se rodearon de la inteligencia de su época. Mantuvieron contactos comerciales
con Bagdad, Francia, Túnez, Marruecos, Bizancio, Italia, y hasta
Alemania.
2ª Reinos de taifas y dinastías
norteafricanas.
Sin embargo, no todos los sucesores
de estos brillantes califas siguieron tan acertada política, sino que dejaron
desbocarse al caballo del poder. Tras veintidós años de fitna (ruptura, o
guerra civil) se abolió por fin el califato. Corría el año 1031.
Los hábitos secesionistas y rebeldes surgieron de nuevo con gran fuerza; la división y la descomposición se impusieron en al-Andalus. Todas las grandes familias árabes, bereberes y muladíes, quisieron hacerse con las riendas del país o, al menos, de su ciudad, surgiendo por todas partes reyes de taifas, muluk al-Tawaif, que se erigieron en dueños y señores de las principales plazas. Este desmembramiento supuso el comienzo del fin para al-Andalus, y ante semejante debilidad, los cristianos se crecieron, organizándose como nunca antes lo hicieran para combatir a los musulmanes.
La primera gran victoria sobre el Islam peninsular la protagonizó Alfonso VI cuando, en 1085, se hizo con la ciudad de Toledo.
La unidad étnico-religiosa lograda hasta el momento también se resintió, surgiendo mercenarios, tanto musulmanes como cristianos, dispuestos a luchar contra sus propios correligionarios.
Sin embargo, en esta época surgieron relevantes figuras en el campo del saber, y, en una constante emulación de los lujos orientales, se construyeron suntuosos palacios, almunias y mezquitas, y se celebraron las fiestas más comentadas, fastuosas y extravagantes de la cuenca mediterránea.
Los hábitos secesionistas y rebeldes surgieron de nuevo con gran fuerza; la división y la descomposición se impusieron en al-Andalus. Todas las grandes familias árabes, bereberes y muladíes, quisieron hacerse con las riendas del país o, al menos, de su ciudad, surgiendo por todas partes reyes de taifas, muluk al-Tawaif, que se erigieron en dueños y señores de las principales plazas. Este desmembramiento supuso el comienzo del fin para al-Andalus, y ante semejante debilidad, los cristianos se crecieron, organizándose como nunca antes lo hicieran para combatir a los musulmanes.
La primera gran victoria sobre el Islam peninsular la protagonizó Alfonso VI cuando, en 1085, se hizo con la ciudad de Toledo.
La unidad étnico-religiosa lograda hasta el momento también se resintió, surgiendo mercenarios, tanto musulmanes como cristianos, dispuestos a luchar contra sus propios correligionarios.
Sin embargo, en esta época surgieron relevantes figuras en el campo del saber, y, en una constante emulación de los lujos orientales, se construyeron suntuosos palacios, almunias y mezquitas, y se celebraron las fiestas más comentadas, fastuosas y extravagantes de la cuenca mediterránea.
Actividades:
a. Completa esta línea con las fechas más importantes de la ocupación
musulmana de la península Ibérica. El grupo B tiene parte de información,
utilízala para completarla.
711
(llegada de los musulmanes)
/_______________________________________________________________
b. Comprensión: contesta V o F
a.
Al-Andalus
comprende lo que hoy se conoce como Andalucía.
b.
Los
pueblos que se asentaron en Al-Andalus venían del Norte de África
preferentemente.
c.
Los
emires tenían el poder civil y religioso.
d.
En
la primera época los musulmanes respetaron a los cristianos.
e.
Los
cristianos aprovecharon la debilidad de los reinos de taifas para ganar terreno
a los musumanes.
c. Vocabulario. Explica con tus propias palabras o buscando en el
diccionario las siguientes palabras:
1.
Mestizaje:
2.
Pujante:
3.
Paulatinamente:
4.
Imperante:
5.
Autóctono:
6.
Excisión
7.
Muladíes:
8.
Mozárabes:
9.
Emir:
10. Califa:
11. Abolir:
12. Secesionista:
13. Mercenarios.
d. Gramática. Busca en el texto verbos en el Pretérito Perfecto Simple. ¿A
qué conjugación pretenecen?
Penetr-ar. 1º Conjugación
Yo penetr-é, tú penetr-aste,
él, ella penetr-ó, nosotros penetr-amos, vosotros penetr-asteis,
ellos, ellas penetr-aron.
e. Haz un resumen oral y presenta al otro grupo la información obtenida.
f. Investiga qué monumentos importantes se construyeron en esta época en Al-Andalus.
AL-ANDALUS
GRUPO B
Al-Andalus fue una civilización que irradió una personalidad propia tanto para Occidente como para Oriente. Situada en tierra de encuentros, de cruces culturales y fecundos mestizajes, al-Andalus fue olvidada, después de su esplendor, tanto por Europa como por el universo musulmán, como una bella leyenda que no hubiera pertenecido a ninguno de los dos mundos. Estas son las 2 últimas etapas de sus ocho siglos de existencia.
3º etapa: Los almorávides y los almohades
f. Investiga qué monumentos importantes se construyeron en esta época en Al-Andalus.
AL-ANDALUS
GRUPO B
Al-Andalus fue una civilización que irradió una personalidad propia tanto para Occidente como para Oriente. Situada en tierra de encuentros, de cruces culturales y fecundos mestizajes, al-Andalus fue olvidada, después de su esplendor, tanto por Europa como por el universo musulmán, como una bella leyenda que no hubiera pertenecido a ninguno de los dos mundos. Estas son las 2 últimas etapas de sus ocho siglos de existencia.
3º etapa: Los almorávides y los almohades
Mientras, a finales del siglo XI, en el Magreb occidental, hoy Marruecos, surgió un nuevo movimiento político y religioso en el seno de una tribu bereber del sur, los Lamtuna, que fundaron la dinastía almorávide (ver Ruta de los Almorávides). En poco tiempo, su actitud de austeridad y pureza religiosa convenció a gran parte de la desencantada población, y con su apoyo emprendieron una serie de contiendas logrando formar un imperio que abarcaría parte del norte de África y al-Andalus, que a través del rey sevillano al-Mutamid, había pedido su ayuda para frenar el avance cristiano. Encabezados por Ibn Tashfin, penetraron los almorávides en la Península, infligiendo una seria derrota a las tropas de Alfonso VI en Sagrajas. Pronto conseguirían acabar con los reyes de taifas y gobernar al-Andalus, no sin cierta oposición de la población, que se rebelaba contra su talante puritano y su rigidez. Algo que no le iba nada al hedonista y liberal pueblo andalusí. A pesar de todo, la nueva situación supuso un nuevo incremento del bienestar social y económico.
Los cristianos obtuvieron mientras
tanto importantes avances, conquistando Alfonso I de Aragón Zaragoza en 1118.
Al mismo tiempo, los almorávides veían amenazada su propia supremacía por un
nuevo movimiento religioso surgido en el Magreb: el almohade.
Esta nueva dinastía se generó en el seno de una tribu bereber procedente del corazón del Atlas que, encabezada por el guerrero Ibn Tumart, pronto se organizó para derrocar a sus predecesores. También desde Marraquech, gobernaron y se hicieron con las riendas de al-Andalus, dotándolo de cierta estabilidad y prosperidad económica y cultural. Fueron grandes constructores y también se rodearon de los mejores literatos y científicos de la época. Sin embargo, al igual que los almorávides, terminaron por sucumbir ante la dejadez espiritual y el relajamiento de costumbres que casi siempre caracterizó a al-Andalus.
Esta nueva dinastía se generó en el seno de una tribu bereber procedente del corazón del Atlas que, encabezada por el guerrero Ibn Tumart, pronto se organizó para derrocar a sus predecesores. También desde Marraquech, gobernaron y se hicieron con las riendas de al-Andalus, dotándolo de cierta estabilidad y prosperidad económica y cultural. Fueron grandes constructores y también se rodearon de los mejores literatos y científicos de la época. Sin embargo, al igual que los almorávides, terminaron por sucumbir ante la dejadez espiritual y el relajamiento de costumbres que casi siempre caracterizó a al-Andalus.
4ª La dinastía nazarí.
Cuando el avance castellano era
imparable, haciéndose Fernando III con gran parte de las ciudades andalusíes en
el siglo XIII, surgió en Jaén una nueva dinastía, la nasri (nazarí), fundada por al-Ahmar ibn Nasr, el célebre Abenamar del romancero, que habría de procurar un nuevo
respiro a los musulmanes. Asentado en la ciudad de Granada, su reino abarcaba
la región granadina, almeriense y malagueña, y parte de la jiennense y la
murciana. Oprimido desde el norte por los reinos cristianos, y desde el sur por
los sultanes de Marruecos, los nazaríes establecieron un reino
basado en lo precario y la inestabilidad. A pesar de todo, Granada fue una
gran metrópoli de su tiempo que acogía a musulmanes de todos los confines, y en
la que se levantaron suntuosos palacios –la Alhambra, nada menos–, mezquitas y
baños públicos. Siguió asombrando a propios y a extraños hasta que en 1492 y,
tras varios años de intrigas palaciegas y escaramuzas con los
castellano-aragoneses que acechaban sus fronteras, el rey Boabdil, Abu Abd
Allah, capituló ante los Reyes Católicos, entregándoles Granada.
Actividades:
a. Completa esta línea con las fechas más importantes de la ocupación musulmana de la península Ibérica. El grupo A tiene información de las 2 primeras etapas. Utilízala para completarla.
711
(llegada de los musulmanes)
/_______________________________________________________________
b. Comprensión: contesta V o F
b. Comprensión: contesta V o F
a. Al-Andalus comprende lo que hoy se conoce como Andalucía.
b. Los almorávides procedían de lo que hoy se conoce como Marruecos.
c. Los almorávides no encontraron oposición en Al-Andalus debido a su talante puritano.
d. Los almohades construyeron muchos monumentos en Al-Andalus.
e. Granada fue la ciudad más importante de la dinastía Nazarí.
c. Vocabulario. Explica con tus propias palabras o buscando en el diccionario las siguientes palabras:
1. Relevantes:
2. Emulación:
3. Suntuosos:
4. Almunia:
5. Extravagante
7. Contiendas:
8. Talento:
9. Puritano:
10. Precario:
11. Escaramuzas:
d. Gramática. Busca en el texto verbos en el Pretérito Perfecto Simple. ¿A qué conjugación pretenecen?
Convenc-er. 2º Conjugación
Yo convenc-í, tú convenc-iste, él, ella convenc-ió, nosotros convenc-imos, vosotros convenc-isteis, ellos, ellas convenc-ieron.
Surg-ir. 3º Conjugación
Yo surg-í, tú surg-iste, él, ella surg-ió, nosotros surg-imos, vosotros
surg-isteis, ellos, ellas surg-ieron.
e. Haz un resumen oral y presenta al otro grupo la información obtenida.
e. Investiga qué monumentos importantes se construyeron en está época en Al-Andalus.
Surg-ir. 3º Conjugación
Yo surg-í, tú surg-iste, él, ella surg-ió, nosotros surg-imos, vosotros
surg-isteis, ellos, ellas surg-ieron.
e. Haz un resumen oral y presenta al otro grupo la información obtenida.
e. Investiga qué monumentos importantes se construyeron en está época en Al-Andalus.
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